Visitas

domingo, 8 de enero de 2012

Los Muros de Párig.

 Cada piedra en los muros del Ingañan, en su calzada, en las terrazas y apachitos, tiene una función y un encanto en el entorno.

Siempre me fascinaron las formaciones rocosas y las rocas en sí; pero cuando estas forman parte de un todo armónico, como en los muros o calzadas de nuestros senderos, en las paredes y patios ancestrales o en los caminos y ruinas arqueológicas, son más que fascinantes.
 
  

Y en las laderas de Párig frente al puente de chicti sobre el rio Paute, el segmento de Ingañan por el que caminamos con Bolívar Cárdenas, en sus muros laterales y de sustentación para salvar las pendientes; en su calzada a ras del suelo o en gradientes, en sus apachitas y huancas que señalan las distancias entre tambos del chasqui, como cuenta Cieza de León; en las terrezas de cultivos y habitacionales junto al Ingañan, Intiñan o Chaquiñanes, las piedras tienen otra mágica fascinación y lectura: “… en estos muros todas las piedras trabajan, no están llenando un espacio simplemente…” como advertía mi anfitrión.

Terracería
La carretera que nos conduce al Guachapala, en este sector parece parte de una gran primera terraza, que se continua con una serie escalonada hasta, casi, la cima del cerro, en donde sobresale nítidamente, visible desde la última curva al salir de Paute, una formación natural totémica que los nativos le llaman el Pichaurco.

Frente al caserío de Párig, digo frente a su torre, el camino, como que al llegar al centro poblado termina, pero caminando un poco mas hacia oriente en  ascenso vuelve a parecer con todos sus elementos distintivos, muros de contención laterales, de sustentación en las pendientes, calzada en escalera en toda la subida y huancas.

Caminamos largo por sus escalones que no terminan entre muros coronados de pencas, moras, geranios, helechos, pepinos, mortiños, uvillas, capulíes y mas vegetación típica de nuestras cercas.
Camino viejo a Andacocha.

Este camino llega a andacocha y sigue hacia el cerro…”Informa un campesino que nos mira incrédulo avanzar por el “camino viejo…” ¿A dónde van? Caminando no más vecino… que bueno, que bueno, que les vaya bien… posiblemente llega a Toctesí o Toctesaray, apunta mi guía, regresamos, más tarde Marco Rodas confirmo que este camino pasa por andacocha.

Apachitas
Montículos de piedras que los indios aglomeraban en las encrucijadas de los cerros, a manera de atalaya cerca los cacicazgos, o en ciertos puntos del camino como sitios de descanso o adoratorio en donde había que dejar una ofrenda, aun que sea una piedra mas, que en lo personal me recuerda la cima de las apachitas en la vía Arequipa Valle del colca en el Perú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario