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martes, 10 de agosto de 2021

En el Collay hubo Cañaris y Puruhaes

 




Más de 500 fragmentos de cerámica y obsidiana de las cul­turas Puruhá y Cañari se descubrieron en el cerro Collay, ubicado ­al sureste de Riobamba y uno de los espacios con más evidencia arqueológica de esa urbe.

El cerro es una montaña aislada, desde la cima hay una vista panorámica de la cordillera andina y reúne las características de un antiguo centro de adoración y rituales.

De hecho, esa es una de las hipótesis que manejan los técnicos del Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC), que estudia el Collay desde el 2013, cuando varios técnicos sugirieron estudiarlo por su ubicación.

Ese año, en la cima de la montaña se hacían rituales andinos. Hoy, hay un templo evangélico; muestra de que su uso pudo haberse heredado por tradición oral.

Para la arqueóloga Soledad Plaza aún hay secretos guardados en el cerro que espera poder develar con estudios más profundos. “Los hallazgos nos permiten reescribir la historia permanentemente. Este sitio es importante en el tema cultural, porque así podremos conocer más de las culturas que habitaron ese espacio”.

La primera fase de la investigación terminó en junio del 2016 y una de las conclusiones preliminares apunta a que fue un espacio de ocupación sucesiva, de puruhaes, cañaris, incas y, luego, colonos. Hay evidencias de que esas culturas estuvieron desde el año 500 a.C. hasta la época colonial.

Las cerámicas tienen las características de las artesanías cañaris y puruhaes, por lo que también son un indicador del fuerte intercambio comercial y las buenas relaciones entre ambas culturas. Además, son una evidencia de la expansión de la cultura Cañari.

“Esta es una provincia con una fuerte presencia Cañari. Hemos encontrado evidencias en otros sitios y eso habla de una parte importante en la historia de la región antes de la llegada de los españoles”.

Otro hallazgo que ha llamado la atención de los investigadores y técnicos es la cantidad de fragmentos de obsidiana.Posiblemente hubo un taller de artesanías que corrobora la teoría del templo ritual. El uso que tenía la montaña se estudiará en una segunda fase del proyecto arqueológico.