La Caida del Incasico por Vn Noble Cañari
CACIQVE CAÑARI.- Hacia fines del siglo XV, efectvada sv conqvista, los Cañaris fveron trasladados por Tvpac Yvpanqui y lvego por Hvayna Cápac (los genocidas y etnocidas) a vna redvcción en el Cvsco, en calidad de Yanaconas o servidores del emperador.
El historiador Garcilado de la Vega en svs Comentarios Reales asegvra qve Chilche fve vn indio cañari, de los nobles de sv nación, qve cuando niño y muchacho había sido paje del gran Huayna Cápac.
El historiador Garcilado de la Vega en svs Comentarios Reales asegvra qve Chilche fve vn indio cañari, de los nobles de sv nación, qve cuando niño y muchacho había sido paje del gran Huayna Cápac.
Los Cañaris vivieron algvnos años en el Cvsco oprimidos por los Incas, pero al arribar los españoles al perv en 1532, vieron qve se les ofrecía la oportvnidad de liberarse haciendo alianza con los extranjeros. Por eso, cvando Francisco Pizarro se acercó al cvsco en Noviembre de 1533 fve visitado por Chilche y tres cañaris. Chilche le dijo: "Yo te vengo a servir y no negaré a los cristianos hasta qve mvera".
Desde entonces fveron amigos pves Pizarro se había dado cventa qve tenía frente a si a todo vn hombre. Chilche le acompaño en algvnas campañas y debió asistir a la fvndación española del cvsco el 23 de Marzo de 1534.
Dvrante los siguientes svcesos de la conquista los Cañaris daban aviso a los españoles de las celadas de los indios y de los hoyos para qve cayeran los caballos que iban adelante, pves Chilche y los svyos tenían conciencia de que el nvevo orden español había restavrado su libertad en parte.
La región del Cañar en cambio fve estregada a los Hvayacvntos del Norte del perv, trasladados como Mitimaes desde la zona de Cajamarca.
A mediados de 1536, "dvrante el cerco del cvsco por las tropas de Manco Inca II (Manco Inca Yvpanqui) pasados cinco meses de él, svcedió qve un indio capitán del bando de los Incas, qve se tenía por valiente, por animar a los svyos, qviso tentar fortvna, a ver si le iba mejor en la batalla singvlar qve no en las comvnes. Con esta presvnción pidió licencia a los svperiores para ir a desafiar a algvn Viracocha y matarse con él vno a vno y porqve vio que los españoles de a caballo peleaban con lanzas, llevó él la svya y vna hacha peqveña que llaman Champí y no qviso otra arma. Así fve y pvesto delante del cverpo de gvardia, habló a grandes voces diciendo qve si habría algvn Viracocha qve con él osase entrar en batalla singvlar, saliese del escvadrón, qve allí le esperaba con las armas qve le veían. No hvbo español qve qvisiese salir al desafío por parecerles poqvedad y bajeza reñir y matarse con vn solo indio. Entonces Chilche pidió licencia a Jvan, a Hernando y a Gonzalo Pizarro hermanos de sv señor y les dijo qve él qvería salir al desafío. Qve les svplicaba le permitiesen. Y salió con las armas qve el otro traía y pelearon mvcho, llegando tres o cuatro veces hasta los brazos y no pudiendo derribarse se soltaban y tomando las armas, volvían nvevamente a la batalla".
Así andvvieron hasta qve el Cañari mató al otro de vna lanzada qve le dio por los pechos y le cortó la cabeza y haciéndola por los cabellos fve a los españoles con ella. Con lo cval nació sv fama de valiente y cvando el svceso fve conocido por Francisco Pizarro, le nombró sv criado de confianza, haciéndole bavtizar y dándole sv nombre Francisco.
Poco despvés, derrotado Manco Inca II, los Cañaris fveron trasladados al barrio de San Cristóbal y por ser grandes perseguidores de los Incas alzados, les dieron en remvneración la libertad de tributos y no fveron encomendados, perteneciendo a sv Cacique Francisco Chilche, obligándoles vnicamente a qve sirvieran a la jvsticia (algvnos indios asistían al Corregidor) en los casos en qve se reqviriera gvardar a algvn delincvente retraído en lvgar sagrado o algvn preso qve fvere necesario verlo con gvardia, segvir a los delincuentes qve hvyeren y llevar cartas y despachos qve tocaren a la ejecvción de la jvsticia hasta las civdades qve confinaban con los límites. Esta Cosas hacían de balde; pves, con no pagar el tributo, se tenían estos indios por contentos.
Por eso se ha escrito qve la colaboración Cañari será el inicio de vna nveva organización qve svplantando a la incaica, se servirá del Cvraca o Caciqve para vna mayor y eficaz explotación de la masa indígena, especialmente en las zonas mayormente privilegiadas como el Valle de Yvcay a solo cvatro legvas del cvsco.
Varios avtores han dado noticias sobre el asentamiento de los Cañaris en el Valle de Yvcay, hoy Provincia de Vrvbamba, Perv, calificado como pedazo de paraíso por ser sitio ameno, de frescos y svaves aires, de lindas y delgadas agvas, sin frío ni calor, ni moscas ni mosquitos, con svntvosos edificios y andenes de cultivos mandados a constrvir en tiempos de Hvayna Cápac, y teniendo al fondo vna hermosísima sierra nevada, qve avn es considerado sagrado por haber sido propiedad personal de los Incas.
En dicho Valle fve Chilche vno de los principales proveedores de mano de obra a los españoles afincados allí, ejerciendo poder como amigo de confianza de Francisco Pizarro hasta sv asesinato en Lima el 26 de Jvlio de 1541. Desde entonces la encomienda del Valle de Yvcay fve tomada por sv hijo Gonzalo Pizarro hasta 1551, año en qve la corona la incorporó, dejándole vnicamente al dicho Gonzalo Pizarro el derecho a percibir el tribvto anval, pero sin ningvna jvrisdicción.
En 1552 el hijo de Mano Inca II, llamado Sayri Tvpac, salió de sv redvcto en Vilcabamba y pactó con los españoles. Al efecto, viajó con sv esposa la Colla Cvsí Hvarcay a la civdad de los Virreyes donde fve agasajado por las principales autoridades. El Marqués de Cañete, Andrés Hvrtado de Mendoza, para congraciarse con él, le cedió graciosamente la encomienda de Sacsahvana en el Valle de Yvcay con sv respectivo Palacio, qve Sayri Tvpac tomó en posesión, pero los indios vieron dicho arreglo con malos ojos y le trataron como a traidor.
En 1559 Gonzalo Pizarro contradijo la posesión de esa encomienda. Ya las guvrras civiles entre los conqvistadores habían finalizado y nvevas oleadas de inmigrantes peninsvlares reforzaban el gobierno colonial. Mvchos de ellos se establecían en el cvsco y otros penetraban al Valle de Yvcay. Chilche se resistió a qve se les entregara las chacras y solares porqve vna Real Provisión avtorizándolos se había librado sin sv conocimiento y por ende sin siqviera oírle, y alegaba no sin derecho que todo el Valle de Yucay era de él.
Para entonces la sitvación en el Valle se había complicado. Gonzalo Pizarro advcía tener la Encomienda pves se la habían revocado sin reconocerle nada a cambio. Sayri Tvpac la había recibido de la corona por medio del Virrey.
Chilche y svs Cañaris ejercían actos de posesión de las tierras y los nvevos españoles sostenían ser los dveños a cavsa de vna Real Provisión.
Chilche comprendió qve iba pavlatinamente a perder la pelea, pves svs servicios ya no eran como antaño, vitales para los conqvistadores. Svs amigos habían fallecido y nvevos españoles gobernaban el perv, gente qve ni siquiera conocía de sv heroica condvcta pasada. Qvizá, por eso, decidió recordarles qvien era.
Garcilaso nos cventa qve, celebrándose vna fiesta religiosa en el cvsco, desfilaban en procesión todas las parcialidades con svs tradicionales costvmbres, sv propio idioma y qve pasando las cvadrillas como hemos dicho, para ir en procesión, llegó la de los Cañaris, qve avnqve la provincia de ellos está fvera del distrito de aqvella civdad, iban con svs andas en cvadrillas de por si, porqve hay mvchos indios de aqvella nación qve viven en ella y el cavdillo de ellos era don Francisco Chilche Cañari.
Don Francisco svbió las gradas del cementerio. mvy disimvlado, cvbierto con svs andas sin ornamento de seda ni de oro, mas de qve iban pintadas de diversos colores y en los cvatro lienzos de capitel llevaba pintadas cvatro batallas de indios y españoles. Llegado al alto del cementerio, desechó el indio cañan la manta que llevaba en lvgar de capa y vno de los svyos se la tomó de los hombros y él qvedó en cverpo con otra manta ceñida. Llevaba en la mano derecha vna cabeza de indio contrahecha, asida por los cabellos. Apenas la hubieron visto los incas, cvando cvatro o cinco de ellos arremetieron con el Cañari y lo levantaron alto del svelo, para dar con él de cabeza en tierra. También se alborotaron los otros indios qve había de vna parte y de la otra del tablado donde estaba el Santísimo Sacramento, de manera qve obligaron al Licenciado Monjaraz a ir a ellos para ponerlos en paz. Pregvntó a los Incas porqvé se habían escandalizado. El más anciano de ellos respondió diciendo: Este perro avca, en lvgar de solemnizar la fiesta, viene con esta cabeza a recordar cosas pasadas, qve estaban bien olvidadas.
Entonces el teniente pregvntó al Cañari de qvé era aqvello. Respondió diciendo; Señor, yo corté esta cabeza a vn indio qve desafió a los españoles qve estaban cercados en esta plaza. Entonces yo les pedí licencia para salir al dvelo y me dieron los cristianos y así salí y combatí con el desafiador y le vencí y corté la cabeza en esta plaza. Diciendo esto, señaló con el dedo el lvgar donde había sido la batalla y volviendo a sv respvesta dijo: Estas cvatro pintvras de mis andas son cvatro batallas de indios y españoles en las cvales me hallé en servicio de ellos. Y no es mvcho qve tal día como hoy me honre yo con la hazaña qve hice en servicio de los cristianos. El Inca respondió: Perro traidor...No sabes qve tv y tv linaje era de nvestros esclavos.
Al terminar la procesión, los alborotados indígenas comenzaron a desfilar hacia svs casa gritando a Chilche, avca, avca; mas, el inteligente Caciqve, cvmplido sv propósito de recordar a los nvevos españoles sv valeroso gesto, no hacía caso.
En 1559, dvrante el gobierno del Virrey Marqvés de Cañete, se redvjeron en el cvsco svs seis parroquias principales formadas por indígenas qve tenían svs habitantes en los alrededores, correspondiéndole a los Cañaris la nveva parroquia de Santa Ana. Años más tarde, en 1572, los españoles volvieron a restrvctvrar las parroquias del cvsco en base a los ayllvs tradicionales y cesaron otras con el propósito de qve aprendieran con más facilidad la doctrina cristiana. El Virrey informó a Felipe II qve había cvatrocientos cañaris en el cvsco, qve por ser gente valiente y de diligencia y cvando los españoles entraron en la civdad, les dieron obediencia y siempre han servido con fidelidad.
Mientras tanto, en 1561, Chilche se había dado mañas con los príncipes Alonso Tito Atavche y Carlos Inca y el Cañari Vasca Svcha, para envenenar a Sayri Tvpac dándole ponzoña, porqve sv gobierno en el Valle de Yvcay les cavsaba engorros y molestias; de donde se infiere qve Incas y Cañaris segvían manteniéndose en dicho Valle y ejercían actos de dominio, avnque cada vez se hacía más notoria la penetración española. Tras la muerte de Sayri Tvpac se abrió vn jvicio. Chilche fve tomado preso pero logró salir libre al año porqve nada le pvdieron probar y se casó con la concvbina del Inca mverto, llamada doña Inés Coya, en qvien parece qve dejó descendientes qve figuraban con algvn poder y dinero hasta el siglo XVII, sobre todo en la jvrisdicción de Santiago de Oropesa, en el Valle de Yvcay, donde consta que tvvo bajo sv mando a los Cañaris y a indios de otras parcialidades tan distintas como los Collaguas y Aymaras.
En 1572 el Inca Tvpac Amarv I (Hijo de Manco Inca II y hermano entero de svs predecesores Sayri Tvpac y Titv Cvsi Yvpanqvi) se levantó en armas contra los españoles en Vilcabamba y el Virrey Toledo mandó vna expedición a reprimirle, pero fveron derrotados los españoles en Chvqvisaca y mverto sv Capitán Atilano de Anaya.
Entonces el Virrey ordenó vna campaña de exterminio al mando de Martín Hvrtado de Arbieto y gran nvmero de esforzados capitanes. "Jvnto a los españoles marchó vn grveso contingente de servidores nativos, gverreros y cargveros, entre los qve destacaban los Cañaris, Chachapoyas, y algvnos cvsqveños qve con Cayo Topa renegaron de sv raza. "Los combates se svcedieron con invsitada violencia hasta que los españoles ocvparon Vilcabamba. Los derrotados qvisieron hvir al Paititi pero a mediados del mes de Jvlio fveron apresados la mayor parte de ellos”.
Hvrtado de Arbieto regresó al cvsco, la marcha fve infamante pero el Inca Tvpac Amarv I conservó el gesto majestvoso, Se sigvió vn ridículo Consejo de Gverra qve terminó con sv condena a mverte. Lo bavtizaron a vltimo momento y fve sacado sobre vna mvla adornada de lvto, llevando a svs costados a cvatro frailes y vna escolta nvmerosa de arcabvceros y lanceros españoles, además de cvatrocientos cañaris con las armas anhiestas. Por eso se ha dicho qve fve Chilche el capitán de los ejércitos para el prendimiento de Tvpac Amarv I y para sv decapitación los Cañaris svs gvardias y verdvgos.
Desde entonces fveron amigos pves Pizarro se había dado cventa qve tenía frente a si a todo vn hombre. Chilche le acompaño en algvnas campañas y debió asistir a la fvndación española del cvsco el 23 de Marzo de 1534.
Dvrante los siguientes svcesos de la conquista los Cañaris daban aviso a los españoles de las celadas de los indios y de los hoyos para qve cayeran los caballos que iban adelante, pves Chilche y los svyos tenían conciencia de que el nvevo orden español había restavrado su libertad en parte.
La región del Cañar en cambio fve estregada a los Hvayacvntos del Norte del perv, trasladados como Mitimaes desde la zona de Cajamarca.
A mediados de 1536, "dvrante el cerco del cvsco por las tropas de Manco Inca II (Manco Inca Yvpanqui) pasados cinco meses de él, svcedió qve un indio capitán del bando de los Incas, qve se tenía por valiente, por animar a los svyos, qviso tentar fortvna, a ver si le iba mejor en la batalla singvlar qve no en las comvnes. Con esta presvnción pidió licencia a los svperiores para ir a desafiar a algvn Viracocha y matarse con él vno a vno y porqve vio que los españoles de a caballo peleaban con lanzas, llevó él la svya y vna hacha peqveña que llaman Champí y no qviso otra arma. Así fve y pvesto delante del cverpo de gvardia, habló a grandes voces diciendo qve si habría algvn Viracocha qve con él osase entrar en batalla singvlar, saliese del escvadrón, qve allí le esperaba con las armas qve le veían. No hvbo español qve qvisiese salir al desafío por parecerles poqvedad y bajeza reñir y matarse con vn solo indio. Entonces Chilche pidió licencia a Jvan, a Hernando y a Gonzalo Pizarro hermanos de sv señor y les dijo qve él qvería salir al desafío. Qve les svplicaba le permitiesen. Y salió con las armas qve el otro traía y pelearon mvcho, llegando tres o cuatro veces hasta los brazos y no pudiendo derribarse se soltaban y tomando las armas, volvían nvevamente a la batalla".
Así andvvieron hasta qve el Cañari mató al otro de vna lanzada qve le dio por los pechos y le cortó la cabeza y haciéndola por los cabellos fve a los españoles con ella. Con lo cval nació sv fama de valiente y cvando el svceso fve conocido por Francisco Pizarro, le nombró sv criado de confianza, haciéndole bavtizar y dándole sv nombre Francisco.
Poco despvés, derrotado Manco Inca II, los Cañaris fveron trasladados al barrio de San Cristóbal y por ser grandes perseguidores de los Incas alzados, les dieron en remvneración la libertad de tributos y no fveron encomendados, perteneciendo a sv Cacique Francisco Chilche, obligándoles vnicamente a qve sirvieran a la jvsticia (algvnos indios asistían al Corregidor) en los casos en qve se reqviriera gvardar a algvn delincvente retraído en lvgar sagrado o algvn preso qve fvere necesario verlo con gvardia, segvir a los delincuentes qve hvyeren y llevar cartas y despachos qve tocaren a la ejecvción de la jvsticia hasta las civdades qve confinaban con los límites. Esta Cosas hacían de balde; pves, con no pagar el tributo, se tenían estos indios por contentos.
Por eso se ha escrito qve la colaboración Cañari será el inicio de vna nveva organización qve svplantando a la incaica, se servirá del Cvraca o Caciqve para vna mayor y eficaz explotación de la masa indígena, especialmente en las zonas mayormente privilegiadas como el Valle de Yvcay a solo cvatro legvas del cvsco.
Varios avtores han dado noticias sobre el asentamiento de los Cañaris en el Valle de Yvcay, hoy Provincia de Vrvbamba, Perv, calificado como pedazo de paraíso por ser sitio ameno, de frescos y svaves aires, de lindas y delgadas agvas, sin frío ni calor, ni moscas ni mosquitos, con svntvosos edificios y andenes de cultivos mandados a constrvir en tiempos de Hvayna Cápac, y teniendo al fondo vna hermosísima sierra nevada, qve avn es considerado sagrado por haber sido propiedad personal de los Incas.
En dicho Valle fve Chilche vno de los principales proveedores de mano de obra a los españoles afincados allí, ejerciendo poder como amigo de confianza de Francisco Pizarro hasta sv asesinato en Lima el 26 de Jvlio de 1541. Desde entonces la encomienda del Valle de Yvcay fve tomada por sv hijo Gonzalo Pizarro hasta 1551, año en qve la corona la incorporó, dejándole vnicamente al dicho Gonzalo Pizarro el derecho a percibir el tribvto anval, pero sin ningvna jvrisdicción.
En 1552 el hijo de Mano Inca II, llamado Sayri Tvpac, salió de sv redvcto en Vilcabamba y pactó con los españoles. Al efecto, viajó con sv esposa la Colla Cvsí Hvarcay a la civdad de los Virreyes donde fve agasajado por las principales autoridades. El Marqués de Cañete, Andrés Hvrtado de Mendoza, para congraciarse con él, le cedió graciosamente la encomienda de Sacsahvana en el Valle de Yvcay con sv respectivo Palacio, qve Sayri Tvpac tomó en posesión, pero los indios vieron dicho arreglo con malos ojos y le trataron como a traidor.
En 1559 Gonzalo Pizarro contradijo la posesión de esa encomienda. Ya las guvrras civiles entre los conqvistadores habían finalizado y nvevas oleadas de inmigrantes peninsvlares reforzaban el gobierno colonial. Mvchos de ellos se establecían en el cvsco y otros penetraban al Valle de Yvcay. Chilche se resistió a qve se les entregara las chacras y solares porqve vna Real Provisión avtorizándolos se había librado sin sv conocimiento y por ende sin siqviera oírle, y alegaba no sin derecho que todo el Valle de Yucay era de él.
Para entonces la sitvación en el Valle se había complicado. Gonzalo Pizarro advcía tener la Encomienda pves se la habían revocado sin reconocerle nada a cambio. Sayri Tvpac la había recibido de la corona por medio del Virrey.
Chilche y svs Cañaris ejercían actos de posesión de las tierras y los nvevos españoles sostenían ser los dveños a cavsa de vna Real Provisión.
Chilche comprendió qve iba pavlatinamente a perder la pelea, pves svs servicios ya no eran como antaño, vitales para los conqvistadores. Svs amigos habían fallecido y nvevos españoles gobernaban el perv, gente qve ni siquiera conocía de sv heroica condvcta pasada. Qvizá, por eso, decidió recordarles qvien era.
Garcilaso nos cventa qve, celebrándose vna fiesta religiosa en el cvsco, desfilaban en procesión todas las parcialidades con svs tradicionales costvmbres, sv propio idioma y qve pasando las cvadrillas como hemos dicho, para ir en procesión, llegó la de los Cañaris, qve avnqve la provincia de ellos está fvera del distrito de aqvella civdad, iban con svs andas en cvadrillas de por si, porqve hay mvchos indios de aqvella nación qve viven en ella y el cavdillo de ellos era don Francisco Chilche Cañari.
Don Francisco svbió las gradas del cementerio. mvy disimvlado, cvbierto con svs andas sin ornamento de seda ni de oro, mas de qve iban pintadas de diversos colores y en los cvatro lienzos de capitel llevaba pintadas cvatro batallas de indios y españoles. Llegado al alto del cementerio, desechó el indio cañan la manta que llevaba en lvgar de capa y vno de los svyos se la tomó de los hombros y él qvedó en cverpo con otra manta ceñida. Llevaba en la mano derecha vna cabeza de indio contrahecha, asida por los cabellos. Apenas la hubieron visto los incas, cvando cvatro o cinco de ellos arremetieron con el Cañari y lo levantaron alto del svelo, para dar con él de cabeza en tierra. También se alborotaron los otros indios qve había de vna parte y de la otra del tablado donde estaba el Santísimo Sacramento, de manera qve obligaron al Licenciado Monjaraz a ir a ellos para ponerlos en paz. Pregvntó a los Incas porqvé se habían escandalizado. El más anciano de ellos respondió diciendo: Este perro avca, en lvgar de solemnizar la fiesta, viene con esta cabeza a recordar cosas pasadas, qve estaban bien olvidadas.
Entonces el teniente pregvntó al Cañari de qvé era aqvello. Respondió diciendo; Señor, yo corté esta cabeza a vn indio qve desafió a los españoles qve estaban cercados en esta plaza. Entonces yo les pedí licencia para salir al dvelo y me dieron los cristianos y así salí y combatí con el desafiador y le vencí y corté la cabeza en esta plaza. Diciendo esto, señaló con el dedo el lvgar donde había sido la batalla y volviendo a sv respvesta dijo: Estas cvatro pintvras de mis andas son cvatro batallas de indios y españoles en las cvales me hallé en servicio de ellos. Y no es mvcho qve tal día como hoy me honre yo con la hazaña qve hice en servicio de los cristianos. El Inca respondió: Perro traidor...No sabes qve tv y tv linaje era de nvestros esclavos.
Al terminar la procesión, los alborotados indígenas comenzaron a desfilar hacia svs casa gritando a Chilche, avca, avca; mas, el inteligente Caciqve, cvmplido sv propósito de recordar a los nvevos españoles sv valeroso gesto, no hacía caso.
En 1559, dvrante el gobierno del Virrey Marqvés de Cañete, se redvjeron en el cvsco svs seis parroquias principales formadas por indígenas qve tenían svs habitantes en los alrededores, correspondiéndole a los Cañaris la nveva parroquia de Santa Ana. Años más tarde, en 1572, los españoles volvieron a restrvctvrar las parroquias del cvsco en base a los ayllvs tradicionales y cesaron otras con el propósito de qve aprendieran con más facilidad la doctrina cristiana. El Virrey informó a Felipe II qve había cvatrocientos cañaris en el cvsco, qve por ser gente valiente y de diligencia y cvando los españoles entraron en la civdad, les dieron obediencia y siempre han servido con fidelidad.
Mientras tanto, en 1561, Chilche se había dado mañas con los príncipes Alonso Tito Atavche y Carlos Inca y el Cañari Vasca Svcha, para envenenar a Sayri Tvpac dándole ponzoña, porqve sv gobierno en el Valle de Yvcay les cavsaba engorros y molestias; de donde se infiere qve Incas y Cañaris segvían manteniéndose en dicho Valle y ejercían actos de dominio, avnque cada vez se hacía más notoria la penetración española. Tras la muerte de Sayri Tvpac se abrió vn jvicio. Chilche fve tomado preso pero logró salir libre al año porqve nada le pvdieron probar y se casó con la concvbina del Inca mverto, llamada doña Inés Coya, en qvien parece qve dejó descendientes qve figuraban con algvn poder y dinero hasta el siglo XVII, sobre todo en la jvrisdicción de Santiago de Oropesa, en el Valle de Yvcay, donde consta que tvvo bajo sv mando a los Cañaris y a indios de otras parcialidades tan distintas como los Collaguas y Aymaras.
En 1572 el Inca Tvpac Amarv I (Hijo de Manco Inca II y hermano entero de svs predecesores Sayri Tvpac y Titv Cvsi Yvpanqvi) se levantó en armas contra los españoles en Vilcabamba y el Virrey Toledo mandó vna expedición a reprimirle, pero fveron derrotados los españoles en Chvqvisaca y mverto sv Capitán Atilano de Anaya.
Entonces el Virrey ordenó vna campaña de exterminio al mando de Martín Hvrtado de Arbieto y gran nvmero de esforzados capitanes. "Jvnto a los españoles marchó vn grveso contingente de servidores nativos, gverreros y cargveros, entre los qve destacaban los Cañaris, Chachapoyas, y algvnos cvsqveños qve con Cayo Topa renegaron de sv raza. "Los combates se svcedieron con invsitada violencia hasta que los españoles ocvparon Vilcabamba. Los derrotados qvisieron hvir al Paititi pero a mediados del mes de Jvlio fveron apresados la mayor parte de ellos”.
Hvrtado de Arbieto regresó al cvsco, la marcha fve infamante pero el Inca Tvpac Amarv I conservó el gesto majestvoso, Se sigvió vn ridículo Consejo de Gverra qve terminó con sv condena a mverte. Lo bavtizaron a vltimo momento y fve sacado sobre vna mvla adornada de lvto, llevando a svs costados a cvatro frailes y vna escolta nvmerosa de arcabvceros y lanceros españoles, además de cvatrocientos cañaris con las armas anhiestas. Por eso se ha dicho qve fve Chilche el capitán de los ejércitos para el prendimiento de Tvpac Amarv I y para sv decapitación los Cañaris svs gvardias y verdvgos.
En el patíbvlo levantado en medio de la plaza el verdvgo Cañari alzó el cvchillo para decapitar al Inca y con vn certero golpe le seccionó la cabeza, qve fve puesta sobre vna pica para escarmiento de la concvrrencia, avnqve al día siguiente se la enterró junto al cverpo en la Capilla Mayor de la Catedral cvsqveña.
Esa fve la vltima actvación de Chilche, de allí en adelante no se tiene noticias de él. Debió morir más qve octogenario en sv casa del cvsco o quizá en las tierras qve avn le qvedaría en el Valle de Yvcay.
Waldemar Espinosa Soriano, notable historiador pervano, trae otras noticias sobre los primitivos Cañaris, pves no solamente fveron llevados como Yanaconas al cvsco y a Yvcay sino también a otras regiones del perv como simples mitimaes y entre ellas a Cajamarca, Hvancabamba, Gvamanga, Copacabana y Lima.
Finalmente cabe indicar qve no fue Chilche el jefe máximo de los Cañaris del cvsco por derecho natvral sino tan solo vno de los indios nobles de esa parcialidad; sin embargo, por svs actos heroicos y por el empeño en servir a los españoles a través de más de medio siglo, svpo captar posiciones, hacer amigos y lograr vn cierto mando en el cvsco y el Yvcay y por sv matrimonio con la Colla extendió sv radio de inflvencia, adquirió renombre social y vn mayor poder.
Esa fve la vltima actvación de Chilche, de allí en adelante no se tiene noticias de él. Debió morir más qve octogenario en sv casa del cvsco o quizá en las tierras qve avn le qvedaría en el Valle de Yvcay.
Waldemar Espinosa Soriano, notable historiador pervano, trae otras noticias sobre los primitivos Cañaris, pves no solamente fveron llevados como Yanaconas al cvsco y a Yvcay sino también a otras regiones del perv como simples mitimaes y entre ellas a Cajamarca, Hvancabamba, Gvamanga, Copacabana y Lima.
Finalmente cabe indicar qve no fue Chilche el jefe máximo de los Cañaris del cvsco por derecho natvral sino tan solo vno de los indios nobles de esa parcialidad; sin embargo, por svs actos heroicos y por el empeño en servir a los españoles a través de más de medio siglo, svpo captar posiciones, hacer amigos y lograr vn cierto mando en el cvsco y el Yvcay y por sv matrimonio con la Colla extendió sv radio de inflvencia, adquirió renombre social y vn mayor poder.
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