Esta laguna es uno de los lugares más espectaculares que existen en el austro considerado un santuario andino de altura ubicado en el cantón Cañar en la provincia del mismo nombre.
En el centro occidental más alto del nudo del Azuay, a 3915 msnm, entre los cerros Tole y Yanahurco al norte, Cruzpungo y Paredones al sur, Quilloloma, al este y al oeste la planicie de Labrashcarrumi y el abra del río San Antonio, encontramos la laguna de Culebrillas, venerada como pacarina por los Cañaris, considerado en la actualidad como un santuario de altura, en donde se realizan varios rituales realizados por las comunidades de la provincia del Cañar en diferentes épocas del año.
Para los Cañaris la laguna de Culebrillas tuvo un carácter sagrado, por cuanto según los rastros dejados en el llano por donde circula un riachuelo, ahí se habría sumergido la culebra progenitora de la etnia, como cuenta Gustavo Reinoso y cita a González Suárez “los cañaris creían que todos ellos procedían de una gran culebra la cual habría desaparecido sumergiéndose voluntariamente en una laguna......”.
Sobre esta laguna que es parte de la Geografía Sagrada Cañari, ubicada en un punto de contacto de Puruháes y Cañaris, equidistante entre Ingapirca y Achupallas, cerca del Qapacñan y Tambo Real, descanso obligado en la ruta Cuzco-Quito y Lima-Quito y Cuenca Quito en la Colonia y en la República hasta mediados del siglo pasado, el imaginario popular ha creado muchos mitos y leyendas. En las profundidades se pueden encontrar restos de piedra tallada, que se supone la utilizaban los cañaris para sus rituales sagrados de purificación.
Es impresionante observar el lecho del río que recorre hacia la laguna y que sale de ellas, pues sus meandros dan la forma de las guacamayas progenitoras de la raza Cañari, es decir en esta laguna se puede observar que quedaron impregnados en los meandros de su río al dios más importante de la raza cañari “las guacamayas” y además de ser la laguna el lugar en donde se cree se hundió la serpiente igualmente otro dios importantes en la cosmovisión andina de los cañaris.
Es difícil pensar que estos pueblos no hayan dejado rastro alguno de su existencia, pues según datos históricos nuestro país está habitado por seres humanos desde hace aproximadamente 12.000 años, y no se puede creer que estos pueblos no hayan dejado evidencia de su paso por estas tierras. Si la historia que conocemos se remonta no más de 1000 a 2000 años, con ciertos datos arqueológicos. Entonces los rastros de imágenes impregnadas en lugares considerados sagrados por los cañaris como los cerros y lagunas, están llenos de vestigios y formas que nos indican que estos sitios fueron habitados por una raza importante y una cultura digna de respeto y admiración.
González Suárez
Según González Suárez, entre otras, las siguientes lagunas eran objeto de veneración de los Cañaris: la Leoquina o laguna de Busa en San Fernando; la laguna Zhinzhán o Ayllón, en el Sígsig; y la de Culebrillas en el Nudo del Azuay, en el cantón Cañar...”. Pero la única que posee lechos lineales curvilineados a manera de culebra, es la de Culebrillas del nudo del Azuay.....”.
Oro del Rescate para Atahualpa
La laguna de culebrillas dicen habría sido cavada por quienes transportaban el oro para el rescate de Atahualpa, que al pasar por este Tambo Real se enteraron de la muerte del Inca y resolvieron enterrar los tesoros: “...cuando los incas llevaron el rescate a Atahualpa supieron la muerte trágica del príncipe, cavaron en seguida esta laguna cuyo fondo sería tallado en gradería para esconder sus tesoro....”
En el centro occidental más alto del nudo del Azuay, a 3915 msnm, entre los cerros Tole y Yanahurco al norte, Cruzpungo y Paredones al sur, Quilloloma, al este y al oeste la planicie de Labrashcarrumi y el abra del río San Antonio, encontramos la laguna de Culebrillas, venerada como pacarina por los Cañaris, considerado en la actualidad como un santuario de altura, en donde se realizan varios rituales realizados por las comunidades de la provincia del Cañar en diferentes épocas del año.
Para los Cañaris la laguna de Culebrillas tuvo un carácter sagrado, por cuanto según los rastros dejados en el llano por donde circula un riachuelo, ahí se habría sumergido la culebra progenitora de la etnia, como cuenta Gustavo Reinoso y cita a González Suárez “los cañaris creían que todos ellos procedían de una gran culebra la cual habría desaparecido sumergiéndose voluntariamente en una laguna......”.
Sobre esta laguna que es parte de la Geografía Sagrada Cañari, ubicada en un punto de contacto de Puruháes y Cañaris, equidistante entre Ingapirca y Achupallas, cerca del Qapacñan y Tambo Real, descanso obligado en la ruta Cuzco-Quito y Lima-Quito y Cuenca Quito en la Colonia y en la República hasta mediados del siglo pasado, el imaginario popular ha creado muchos mitos y leyendas. En las profundidades se pueden encontrar restos de piedra tallada, que se supone la utilizaban los cañaris para sus rituales sagrados de purificación.
Es impresionante observar el lecho del río que recorre hacia la laguna y que sale de ellas, pues sus meandros dan la forma de las guacamayas progenitoras de la raza Cañari, es decir en esta laguna se puede observar que quedaron impregnados en los meandros de su río al dios más importante de la raza cañari “las guacamayas” y además de ser la laguna el lugar en donde se cree se hundió la serpiente igualmente otro dios importantes en la cosmovisión andina de los cañaris.
Es difícil pensar que estos pueblos no hayan dejado rastro alguno de su existencia, pues según datos históricos nuestro país está habitado por seres humanos desde hace aproximadamente 12.000 años, y no se puede creer que estos pueblos no hayan dejado evidencia de su paso por estas tierras. Si la historia que conocemos se remonta no más de 1000 a 2000 años, con ciertos datos arqueológicos. Entonces los rastros de imágenes impregnadas en lugares considerados sagrados por los cañaris como los cerros y lagunas, están llenos de vestigios y formas que nos indican que estos sitios fueron habitados por una raza importante y una cultura digna de respeto y admiración.
González Suárez
Según González Suárez, entre otras, las siguientes lagunas eran objeto de veneración de los Cañaris: la Leoquina o laguna de Busa en San Fernando; la laguna Zhinzhán o Ayllón, en el Sígsig; y la de Culebrillas en el Nudo del Azuay, en el cantón Cañar...”. Pero la única que posee lechos lineales curvilineados a manera de culebra, es la de Culebrillas del nudo del Azuay.....”.
Oro del Rescate para Atahualpa
La laguna de culebrillas dicen habría sido cavada por quienes transportaban el oro para el rescate de Atahualpa, que al pasar por este Tambo Real se enteraron de la muerte del Inca y resolvieron enterrar los tesoros: “...cuando los incas llevaron el rescate a Atahualpa supieron la muerte trágica del príncipe, cavaron en seguida esta laguna cuyo fondo sería tallado en gradería para esconder sus tesoro....”
Excelente aporte....felicitaciones!!!. Este tipo de ensayos no se encuentra a menudo...esto es participar activamente en la vida cultural de nuestro país...el blog es genial...saludos desde Cuenca..ECUATORIANO POR SIEMPRE....ALEX JIMÉNEZ!!!!
ResponderEliminarGracias en verdad me es mvy satisfactorio el saber qve es de vvestro agrado..
ResponderEliminarSalvdos...