Con la puesta en valor de los contenidos históricos, mitológicos y arqueológicos del cerro Abuga(3085 msnm), a 3 kilómetros en línea de aire y al noreste de la ciudad de Azogues, a propósito de que ahí se está implementando una monumental obra religiosa, vuelve a tener vigencia la discusión sobre la existencia de una Geografía Sagrada de los Cañaris.
Con la puesta en valor de los contenidos históricos, mitológicos y arqueológicos del cerro Abuga(3085 msnm), a 3 kilómetros en línea de aire y al noreste de la ciudad de Azogues, a propósito de que ahí se está implementando una monumental obra religiosa, vuelve a tener vigencia la discusión sobre la existencia de una Geografía Sagrada de los Cañaris.
Tema ya planteado por el mismo Octavio Cordero Palacios en su obra el “El Azuay Histórico. Los Cañaris y los Inco Cañaris” cuando dice “…con motivo de verse en esta región algunos cerros que parecen artificiales o modelados,…destinados a servir de Adoratorios al aire libre, como el Llaver y Shaurinshí, en Chordeleg, el Zhalao en Pucará, el Cauzhín en Cumbe, y acaso los de Turi … frente a Cuenca…”.
Gustavo Reinoso Hermida, en “Cañaris e Incas” afirma que los Cañaris… veneraban: al sol, la luna…puma, guacamayo, serpiente… lagunas cuevas y montañas; a señalados sitios denominados pacarinas o lugares donde creían que se habían originado sus progenitores y cita a Marcos Jiménez de la Espada: “…Los Cañaris adoraban principalmente al sol… cerros y peñas, en particular al Abuga o Abgna-cerro ubicado al este de la ciudad de Azogues- cuando el Inga andaba conquistando esta tierra, tenía allí su fuerte y su real… El Inga hacía adorar este cerro …”.
Tema también abordado por Jaime Hidrovo Uriguen cuando ubica “…los espacios fundamentales de la vida de la nación cañari, a partir de la cuenca del Paute y la del Jubones. Con lo que se dibuja así mismo lo que serían los ejes de una geografía “sagrada” con los montes tutelares que ocupan el mundo de arriba y los ríos en el mundo de abajo…”.
Si consideramos que la región cañari, territorio cañari o nación cañari, se extendía desde la frontera con los Puruáhaes en la hoya del Chanchán, al territorio de los Paltas, de norte a sur; Guancavilcas y Punáes al oeste y la amazonía al este, se entiende que regionalmente, cada señorío, usualmente ubicados en las micro cuencas afluentes del Chanchán, del Jubones o del Paute fundamentalmente, tenían a ciertos cerros y lagunas como sus pacarinas.
Atractivos turísticos
Más allá del valor histórico, mitológico y del componente arqueológico, en algunos casos monumental, cada uno de estos cerros y lagunas tienen una belleza paisajística, riqueza ambiental y biodiversidad, que ya son un atractivo turístico.
Los cerros considerados pacarinas, en su mayoría son hermosos miradores que ofrecen impresionantes panorámicas del valle Cuenca-Azogues, de cada una de sus micro cuencas y de nuestra ciudad en particular, por lo que deben ser protegidos y preservados.
Ponerlos en valor para el turismo, no debe significar atentar contra sus valores paisajísticos, ambientales, históricos y etnoculturales.
LOS CERROS EN EL MITO DEL ORIGEN
A propósito del Abuga, decíamos que los cañaris fundamentaban su presencia en la historia, como lo hicieron grandes culturas de la humanidad, en la explicación de su procedencia, esto es, en el Mito del Origen de los Cañaris, inicialmente escrita por el sacerdote cuzqueño Fray Cristóbal de Molina, en 1.573, recogiendo lo narrado por mitimaes cañaris en el Cuzco.
Que dos hermanos cañaris se salvaron del diluvio en el cerro Huacayñán, que crecía y crecía a media que subía el nivel de las aguas. Que cuando cesó el diluvio y bajó el nivel de la creciente, construyeron una choza y salieron en busca de alimentos. Un día, de regreso, encontraron comida y chicha servida misteriosamente, lo que se repitió varios días. Fueron dos huacamayas con cara de mujer a la usanza cañari, que sorprendidas y capturada la menor, con el menor de los cañaris “en copúla carnal”, tuvo seis hijas e hijos . De estos seis hermanos y hermanas, hijos del cañari y de la guacamaya, dicen que descienden todos los cañaris, “…y así tienen por huaca el cerro llamado Huacayñán…”.
Si como afirma, Julio Matovelle, que los cañaris se organizaron en una especie de “…federación de tribus comarcanas, regidas cada una por un cacique, … y sujetas todas a un cacique principal que imperaba sobre toda la nación de los Cañaris…”, como el caso de Duma, régulo de Sígisig, que hegemonizó los cacicazgos de Checa, Peleusí, y de Atún Cañar, frente a la invasión inca…” como cita Gustavo Reinoso, se explica la existencia de pacarinas o cerros sagrados en cada localidades o señorío cañari.
El material arqueológico cañari e inca, encontrado en muchos der estos miradores, explica la función ritual que debían cumplir los cerros en estas culturas y hablan de la existencia de un circuito de cerros sagrados en esta Geografía Sagrada Cañari.
Cerros sagrados
Por su historia, por persistir en la memoria colectiva recuerdos de veneración y porque en la mayoría de ellos se ha encontrado vestigios arqueológicos, son considerados sagrados:
-El Puñay en la hoya del Chán Chán; el Huiñaguarte, en Taday; Huanacauri en el Tambo; Narrío y Buerán en Cañar. Cojitambo y Abuga en la microcuenta del Burgay-Azogues.
-En el valle de Cuenca: el Guagualzhumi, Curitaqui, Pacchamama, Cabogana, Caushín, Turi; en la micro cuenca del Santa Bárbara, el Fasayñán y Llaver; el Collay en la microcuenca del río del mismo nombre; el Zhalo en Pucará, Shinlliag en Checa, entre otros.
HOMBRES DE RAZA DE LA SERPIENTE
“Can –ah –ri”, que significa, estos son de la culebra, según González Suárez; y según Jesús Arriaga, “can”=culebra y “ara” loro o guacamayo, aludiría al origen totémico del pueblo cañari: la serpiente como la madre tierra y al guacamayo como deidad solar.
Los Cañaris, como los Nahuas, que se llamaban los hombres de la raza de la serpiente, creían descender de una culebra grande que se ocultó y se ahogó en una laguna, laguna que para González Suárez está ubicada al pie del cerro Fasaiñán.
Para Octavio Cordero Palacios esta laguna sería la de Busa en San Fernando y fundamenta en lo afirmado por Pedro Arias Dávila en 1.582 “…es de saber que esta tierra –la de Girón ahora- se llamaba Leoquina o Pacaybamba, en nombre de los Cañares, quiere decir Laguna de la Culebra, lo cual tomo origen y principio porque tiene una laguna cerca de si, entre otras muchas, en la cual se metió y escondió una culebra; y de aquí es que se llama Leoquina….Culebra escondida en la laguna…”.
Lagunas sagradas
Integran esta Geografía Sagrada Cañari, por estar íntimamente ligadas con el mito de su origen, las siguientes lagunas:
Laguna de Busa o Leoquina, en San Fernando; Ayllón, del cantón Sígsig; Totorillas, en Uduzhapa, del cantón Nabón; Culebrillas del Nudo del Azuay, cantón Cañar, entre otras.
Los cerros Soldados y Cajas, debieron tener una especial veneración porque alojan centenares de lagunas, asegura Reinoso.
Allillami amawtarunaka, tukuypachata ñanmanmi kutirichinki. Saludos y felicitaciones por la decisión de fortalecer al pueblo Cañari con esta ventana cultural y científica que no ayuda a reconstruir la esencia de nuestra identidad rebelde y autónoma en los andes y el mundo. Continúa por siempr haciendo el camino......
ResponderEliminarGracias en verdad es grato saber que aun hay personas que respetan y valoran su verdadera cultura.
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